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ENDECHAS

ENDECHAS

Análisis musical
A falta de la aparición de nuevas fuentes, a día de hoy no podemos hablar con certeza de una melodía de endecha canaria como tal. Es importante aclarar que todas las propuestas de endecha que transitan por la memoria colectiva de Canarias han sido realizadas desde el plano artístico, no musicológico. No obstante, el tratamiento dado a las “Endechas de Canaria” (1552) de Diego Pisador (concretamente a “Para que’es dama tanto quereros” del Libro Primero) es a nuestro juicio interesante, pues se toma la melodía superior de una obra para vihuela renacentista y se expone con voz a capella, ad libitum y con el texto recogido por Torriani, sin duda rasgos entendibles en las fuentes. En este momento, a mediados del siglo XVI, existe en Europa cierta tendencia a la admiración por lo exótico y nuevo, probablemente motivada por los descubrimientos geográficos y la consolidación del Humanismo. Ello trae consigo que en los grandes salones europeos se pongan de moda piezas y formas musicales importadas como la Endecha o el baile de El Canario, sin duda las primeras exportaciones musicales de la historia de Canarias. Dicho esto, estas propuestas artísticas deben ser tratadas con sumo escepticismo en lo que concierne a la divulgación. Pues Pisador no estuvo en Canarias y quienes sí estuvieran no trabajarían con una transcripción moderna ni mucho menos, más bien se inspirarían en el soniquete de aquellos indígenas, guiados más por la creatividad que por algún tipo de afán académico.

Historia
Las endechas canarias son unas composiciones poéticas de carácter generalmente letánico. Las más antiguas son las “Endechas a la muerte de Guillén Peraza” (siglo XIV), y constituyen el texto escrito más antiguo de la literatura canaria. Algo posteriores (siglo XVI) son las recogidas por Capo Plaza, Juan de Abreu y Galindo y Leonardo Torriani. Estas se caracterizan por estar en lengua aborigen, siendo un importante objeto de estudio para historiadores y musicólogos. El mismo Diego Pisador (1552) publicaría una obra presumiblemente inspirada en las endechas canarias; y el propio Juan de Bermudo (1555) adjuntaría información al respecto en su célebre “Declaración de los instrumentos musicales”. Además, la canción canaria no ha permanecido ajena a estas ancestrales manifestaciones. La primera musicalización o composición sobre las endechas correría a cargo de Paco Sánchez y Pepe López, intérpretes que en 1972 grabaron la primera versión de la endecha herreña recogida por Torriani en el programa Tenderete. Años después la incluirían en la discografía de Los Gofiones. Por su parte, Los Sabandeños, grabarían en 1993 su versión de las Endechas a la muerte de Guillén Peraza, composición que quedaría para siempre en la memoria colectiva insular. Taller canario de canción, Totoyo Millares, Mestisay, Simbeque o Bimbaches, son solo algunos de los artistas que complementan este nutrido rosario de intelectuales interesados por las endechas. Sin duda uno de los más exquisitos y rancios patrimonios culturales de nuestra región, que ha inspirado a los artistas insulares y foráneos durante más de quinientos años.
Aicà maragà, aititù aguahae / Maicà guere, demacihani / Neigà haruuiti alemalai
(¡Sed bienvenidos! Mataron a nuestra madre / esta gente forastera. / Mas ya que estamos reunidos / hermano, me quiero casar, / ya que estamos perdidos.)

Apunte antropológico
Las primeras endechas canarias tienen una función elegíaca, es decir, son un lamento fúnebre por la pérdida de un personaje público o de un ser querido. Con toda seguridad estarían emparentadas con las elegías medievales o plantos, que abordaban la misma temática. Otros investigadores ven una posible ascendencia sefardí por las múltiples coincidencias estéticas con composiciones estróficas similares recogidas en el seno de esta población en Marruecos, si bien demostrarlo requeriría estudios más profundos. Las recogidas en el siglo XVI y posteriores van a conservar el carácter letánico pero abordarán temas más variados como el desarraigo, la tristeza o la añoranza.

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